Adiós Viñales

Día de marcha. Vuelvo a La Habana para de allí, dirigirme a otro lugar. Estos días de traslado son cansados y este, además, triste, siempre cuesta despedirse de alguien a quien has tomado afecto y en el caso de Ana Luisa y Rey, ha sido mucho en poco tiempo.

He dormido en casa de una vecina pero, como estoy de buen humor, aunque me de pena irme, prefiero no hacer más comentarios sobre las condiciones en las que he dormido para no perderlo…

Mi taxi, un almendrón colectivo, llegará a las 13h, así que desayuno rápido y copioso en casa de Ana Luisa. Rey me lleva con su moto, a la que adora, hasta la finca el Paraíso, situada en un alto desde el que hay buenas vistas de Viñales. Volveré andando. LLegamos y Rey se despide de mi. Un abrazo que se percibe sincero y recíproco. Seguro que tendré más contactos con este hombre. Una gran persona.

Miguel, un trabajador de la finca me la enseña con detalle, es una finca ecológica devastada por el ciclón hace unos meses. Su paso, con vientos de 250 km/h, aún es evidente. Después de mostrarme las plantas y animales de la finca, me acompaña hasta la casa. Un bullicio de chicas trabajan riendo y cantando, dos niños, hijos de la dueña y otro señor están con ellos. Me ven hacerle una foto a Miguel y van saliendo todos reclamando la suya, riéndose con cada frase que dice cualquiera. Como pago me invitan a un coctel de piña colada con hierbas aromáticas. Riquísimo. Espero no agarrar otra. Como cobro por enseñarme la finca, no aceptan nada. Me despido después de apuntar las direcciones donde enviar las fotos.

LLego y Ana Luisa está echando un rapapolvos a su vecina, de grueso calibre, pero con la calma y educación que creo que la caracteriza. Me despido de nuevo y salimos. Una pareja de USA detrás y yo delante. Nada reseñable del viaje excepto alguna vaca que ha salido a la autopista y alguna imagen similar.

LLego a La Habana cansado, es como estar tres horas dentro de una hormigonera. Bajo a cenar un bistec y subo. Algunas gestiones para localizar alojamiento para la semana que viene, por ahora infructuosas y a la cama.

Hasta mañana

3 opiniones en “Adiós Viñales”

  1. Menudo viaje emocional que te estás cascando. Aquí hoy nos hemos levantado con nieve y ya estamos listos para coger el avión a lanzarote. Finalmente algo de sol

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