2ª Parte Canadá «Oh Canadá»

Como cada día llego más tarde al hotel, cada día me cuesta más levantarme. En mi opinión, claro está, se puede prescindir de Portland, no solo por los Homeless, que angustia, sino por que la ciudad no dice nada, así que, pitando!!!

No diré lo mismo de esta ciudad a la que acabo de llegar, Seattle, la ciudad de la lluvia, en el estado de Washington. He llegado solo para comer y dar una vuelta, mi objetivo es Vancouver, ya en Canadá. Ni llueve, ni veo mendigos y veo una ciudad preciosa. Una Noria gigante, puerto de recreo, el famoso Pike Place Market que es un mercado bullicioso, no apto para motos. Aquí no hay quien aparque y menos quien se atreva a dejar la moto sola con todo lo que tengo al aire. Me acerco a lo más concurrido y la señora de información sale y me dice que se puede dejar 30 minutos, que luego multa o se la llevan. Me quedo allí como un tonto. Una pareja acepta hacerme una foto, les digo que con la moto en medio de la calle. Aceptan. Corro a por la moto y se me cae el casco del espejo al suelo. Ya van tres, en fin… Después de la foto y de devolverles el favor, vuelvo a mi sitio. Aparece un agente y me dice que mi tiempo está expirando. Vaya hombre, con lo bonito que es y no he entrado. Charlamos. Su mujer es Mexicana y muy guapa a juzgar por la foto. Me dice que la mezcla de Mexicanas y españolas da un resultado fantástico. Me pregunta por mi viaje. Al final, se enrolla y me dice que entre al mercado. Jolín que majo!!! Los pescateros me dedican un juego malabar con una merluza jajaja. Al cabo de un rato vuelvo a por Serafina, me despido del agente y me voy. Que lástima!!

Sigo mi camino, esto es así. Hoy estoy cansado de moto. He empezado con energía pero ya se ha acabado. La salida de Seattle ha sido tremenda y aún me queda como de Bilbao a Burgos. Otra caravana. Por Diosss! Llego a la frontera y sin problemas. Viene usted desde España con esta moto? Si, con barco desde new y… bla bla bla. Me anima entrar a este país.

«Oh Canadá, terre de nos aieux..» que recuerdos me trae el himno de Canadá. Tuve que aprenderlo con 14 años para recibir al director de la orden Menesiana ( donde yo estudiaba) que era canadiense. » Ton front est ceint de fleurons glorieux»…Acabo de pasar la frontera. Recibo un mensaje de texto. Susana, no te importa que lo ponga no? es que me ha impresionado:

» Hola soy Susana Oropeza, mi esposo te conoció hoy en pike market, me comento que le preguntaste sobre cuánto tiempo podías estacionarte.
Llegó a casa y me contó sobre ti, enseguida le pregunté si te invitó a cenar a casa , si aún estás en Seattle y lees el mensaje aún estarías a tiempo para acompañarnos a cenar, igualmente puedes pasar aquí la noche o los días que gustes para conocer Washington. Espero que leas el mensaje antes de ir a Vancouver
Saludos!!! »

Demasiado lejos, hubiese ido. ¿Que nos estamos perdiendo por no acercarnos mas unos a otros? vivimos en nuestra burbuja de cristal bien protegidos por los tres o cuatro que nos quieren y nos estamos perdiendo… que nos estamos perdiendo??? El mundo está lleno de gente cojonuda, de gente interesante, de gente buena. Así, pensando sin parar, llego a Vancouver. Mucho más europea a primera vista. Ceno un Chopino. Ni color con los de San Francisco. Paseo por esta bonita ciudad. Anochece. Hago unas fotos y me voy a dormir. Mientras camino hacia el hotel, el teléfono se me cae y se rompe la pantalla, que contrariedad!!!

Hasta mañana.

 

3 opiniones en “2ª Parte Canadá «Oh Canadá»”

  1. Mecagüeh riau…Canadá…. mucha mas envidia todavía. A lo mejor cojo un vuelo rápido y quedamos por allí. Lo de la gente que te vas encontrando…es verdad. Menuda pasada.
    Ayer no te pude seguir ( he leido hoy lo de Portland). Mañana tampoco podré (qué rabia). Estaremos de viaje. Como tú, pero con 6 ruedas y 4,5 tn. Te seguiremos desde Salou…que debe hacer un calor quim torra.
    Abrazos enormes.

    Me gusta

  2. Me parece una buena costumbre esa de charlar con desconocidos, a mi me gusta mucho cuando visito lugares desconocidos . Es verdad que cuando salimos de nuestro círculo de confort, encontramos un mundo de “personas” en toda la extensión de la palabra, que nos hacen sentir que el mundo aún tiene para rato,
    Sigue disfrutando de tu maravilloso viaje, pero no te olvides de descansar, porque así digieres mejor esa menestra de sensaciones …..
    Un besote

    Me gusta

Deja un comentario