Cabezas de violín

Sigo en Ontario y aún seguiré hoy si me quedo en Óttawa a dormir. Recojo la tienda y carretera. Efectivamente, esta moto anda mejor después de limpiarla… Que agradecida!!!

Ótawa no se encuentra muy lejos de donde estoy, así que para las doce del mediodía estoy allí. Hoy va a ser un día especial. Voy a casa de Teresa que vive allí y me ha invitado a quedarme con ella. No la conozco personalmente, pero las referencias que tengo son inmejorables y siendo de la familia que es… buena gente seguro.

Llego a Óttawa y Teresa está arreglando su jardín. Me mira y automáticamente viene hacia mi. O es un marciano o es Montxu en su moto, sobran las presentaciones. Un caluroso abrazo delata su talante. Da por descontado que me quedaré a dormir y yo agradezco encantado su ofrecimiento. Estaba a la expectativa de su reacción. No quería forzarla. Teresa no habla más que inglés. La cosa se va a poner difícil. Comemos juntos, charlamos un rato, me enseña su preciosa casa y me voy a conocer la ciudad unas horas.

Óttawa es la capital de Canadá y tiene un millón de habitantes. El tráfico es denso pero aquí no pita nadie. Aparco en un parking en el centro y me voy a visitar el parlamento y la zona monumental. Realmente bonito. El ambiente de la ciudad no es muy bullicioso, mas bien parece una ciudad tranquila. Hago algunas fotos. Tengo pereza últimamente con la cámara. Veo el cambio de guardia. Muchos recuerdos escultóricos de la participación de Canadá en los grandes conflictos bélicos del siglo pasado. Me acerco a ver a la hermana de nuestra araña Maman. Es casi igual, un poco más pequeña quizá.

Hay unos rápidos del río en la misma ciudad que impresionan por lo torrenciales, son enormes. Después de varias horas vuelvo al parking. Rodeo el edificio y no veo la entrada. Teresa me estará esperando. Cenamos a las seis y media. Voy justo. Pregunto y no saben decirme. Esto no es posible. Es un parking público, la leche!!! Al final entro en el hotel Marriott que comparte uso del parking y me dejan bajar desde sus ascensores. Voy casi corriendo. Monto en la moto y me acerco a la salida. El cajero está en la misma barrera y es automático. Esta máquina está muerta. Será posible!!! Llamo por el interfono y me contesta una señorita amablemente, supongo, por que no entiendo una sola palabra de lo que me ha repetido tres veces. Es más fácil hacerse entender que entender lo que te dicen. Yo selecciono las palabras que conozco pero ella no sabe las que se yo. Total. Sorry dis machine is aut, nou laigt, ai put the tiket in, and nozing, si is ded. Vuelta con la misma cantinela y corta la comunicación. Ahora , que demonios hago yo?Retrocedo con la moto y vuelvo a acercarme. Ahora si me ha detectado. Eureka!!! esto mismo me pasó en USA en algunos peajes. Aquí casi no hay motos y los sensores no están preparados para detectarnos. La máquina se enciende con unos preciosos leds azules. Introduzca su tiket. Biennn!! Tiket defectuoso. Contacte con el encargado. Lo repito con igual resultado. Me bajo de la moto. Estoy solo y hasta los huevos!!! La barrera deja muy poco espacio hasta la pared. Desmonto las maletas, las paso al otro lado. Me monto en la moto e inclinandola paso rozando. Por pelos, pero paso. Monto las maletas y me marcho. Mierda de garaje.

Lo siento Teresa. Le cuento la historia y se ríe con su sonrisa pícara mientras me ofrece una cerveza que bebo casi de un trago. Ha preparado la barbacoa con unos maravillosos solomillos, ensalada, verduras y algo que desconozco totalmente. Que es esto? Fiddleheads!!! Me quedo como estoy, pero el señor Google me dice que eso quiere decir, cabeza de violín, y realmente, esa verdura tiene una forma similar a la parte superior del mástil del violín, donde se enrollan las cuerdas. Son brotes de helecho, me explica Teresa. Su sabor es impresionante. Diferente. Como, hasta hartarme. Luego me entero que pueden ser tóxicos si no se cocinan bien. Aún estoy vivo, gracias Teresa. Este vino canadiense se deja beber y vamos por la segunda botella.

Cuatro horas de agradable charla, convierten sin duda, la cena, en lo mejor del día. Esta mujer es fantástica y es una mujer muy fuerte. Desde este blog te quiero dar las gracias, otra vez, por un fantástico día. Os espero en España.

Un buen descanso y mañana Montreal. El final de mi estancia en Canadá.

Hasta mañana

4 opiniones en “Cabezas de violín”

  1. Bueeeno, hoy consigo ver tu informe diario de ruta, el de ayer y el de hoy 28. Ya te echábamos en falta… frutita fresca, café, tostadas con aceite…y Montxu… nuestro mejor desayuno. Oye que las cabezas de violín, que no… y encima un poco tóxicas…que no, que no… que paellos.
    Veo tb que vamos confeccionando un mosaico de normalidad…gente maja, no tan maja, desconfiados, etc… ya pensaba yo que éramos marcianos. Qué bien que seamos parecidos… hasta adornamos con arañas y cosas similares.
    Hasta muy prontito. Besos.,

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