Mar dulce

Me levanto con poco ánimo. Ha llovido torrencialmente toda la noche y las previsiones para hoy y los próximos días son de lluvia en toda la zona que recorreré. Este hotel ha sido especialmente desagradable. Nada grave, pero no es de esos sitios que te levantan el ánimo, esta noche me voy a uno bueno. Supongo que es como cuando estas depre y te atiborras a chocolate.. pues lo mismo, pero más caro.

Ayer recorrí el pueblo. Como todos. No existen núcleos de población como los entendemos en Europa, que no nos cambien, por Dios!!!. Parecen asentamientos de servicios, cada uno a lo suyo, sin ningún orden, estética o urbanismo y, lo más curioso, viven junto a un maravilloso lago y están de espaldas a él. Ni los restaurantes, ni las casas, ni los paseos ( que no los hay) se organizan en el borde del lago. Tendrá una razón, no es la primera vez que lo veo, pero no alcanzo a comprenderla.

Bueno. Ánimo. Al mal tiempo buena cara. Recojo todo. Me pongo el chubasquero y arrancando!!!

Lluvia ligera y niebla muy espesa. Antes de salir, una señora se ha acercado a mi y me ha dicho «Wet» ya lo se, señora, preferiría seco pero, es lo que tenemos hoy. Ahora si, arranco!!!

Este pueblo se llama Marathon y mi destino hoy es seguir bordeando el lago superior hasta llegar a Sault St Marie, 400 km más al sur. Un paseo. Los camiones me duchan. Muchas gracias, abusón!!! El tiempo no parece que empeore.

Veo esta enorme masa de agua hoy y casi todo el día de ayer. Vaya, me tengo que parar por otra obra en la carretera. Punto muerto. Decía que toda esta masa de agua, a mi no me parece un lago, así que lo llamaré Mar Dulce, bonito, no? Cuando un lago no es de agua dulce le dicen lago salado. Pues cuando un lago se pasa de grande y este se pasa mil pueblos, lo llamaremos mar dulce, claro, pura lógica. Gracias a ti!!, adiós  amigo!!!. En todas las obras de Canadá, el señor que regula el tráfico, cuando pasas, te saluda como pidiendo disculpas por la interrupción. Que majos.

El tiempo mejora por momentos. Si sigue así, tendré que quitarme el chubasquero. El borde del lago es cada vez mas bonito. Noto que este paisaje me está animando.Me paro aquí mismo. No hace falta buscar mucho, justo junto a la carretera hay lugares de ensueño. Saco el termo y tomo un sorbo de café, mientras disfruto como un niño del paisaje que hay ante mis ojos, todo para mí. La niebla cubre totalmente el lago, dándole un aspecto inquietante. El borde del agua está formado por una linea de cantos rodados de colores. Cojo dos o tres. No hace frío pero sigo con el chubasquero fosforito. Esto es el cielo!!! Después de un paseo, sigo mi camino. La niebla intermitente y el paisaje sigue mejorando. Árboles de todo tipo. Mil tonos de verde y este lago, en cada curva, que aparece y desaparece a voluntad del bosque, que lo invade hasta la orilla. No puedo parar cada kilómetro. Saco la cámara de vídeo con el alargador e intento grabar según circulo. Esto es peligroso, lo haré con cuidado.

No hay Resorts, no hay merchandaising en las orillas de la carretera, no hay urbanizaciones de lujo, ni de pobres…. Una carretera, un mar dulce, el bosque, mi querida moto y yo, y esos deseos de compartir que te asaltan cuando eres feliz. Quizá por eso escribo lo que veo y siento. Me acuerdo de mi chica, Marta vamos a volver aquí algún día juntos!!!. Me acuerdo de Bruno y Adri, mis campeones. Adri!!! ni por asomo me expresaste la inmensidad de este paisaje. Me acuerdo de mi madre. Este mar es como tu vecino, parece igual de grande pero no se enfada. Te encantaría. Me acuerdo de mi cuadrilla y de todos mis amigos. Tendríais que estar aquí en este momento, Cabronazos!!!  Me acuerdo de mis hermanos, que tanto disfrutan con el camping. Esto es la Meca!!

El cielo empieza a despejar y hace calor, 25 grados me dice Serafina, siempre pendiente de todo, infalible. Esta moto es perfecta, pero en ocasiones las rodillas se quejan un poco. Un rato de pie y como nuevo. Pero…que es eso? No me lo puedo creer, me han parecido iceberg junto al lago. Intermitente a la derecha, paro y me doy la vuelta. Joder!!! son trozos de hielo en el borde del lago. Cojo la cámara y me acerco. Efectivamente es hielo, no estoy soñando. Me hago unas fotos por que esto no se lo cree nadie.

Continúo. Hoy el café me lo tomo por puro vicio, no me hace falta activar el cerebro. Está que se sale. Me vuelvo a parar en una zona de rocas rosáceas como en Plumanach, Francia. Me quedo mirando al mar, a este inmenso lago que llevo ya 650 km bordeando y que desde mañana ya no veré más.

Tengo hambre. Se me había olvidado comer. Paro y compro un sandwich doble, una cocacola y una manzana verde. Un señor me dice que pare en una playa a 10 km de donde estamos. A por ella. Llego. Aquí no puedo entrar con la moto. Hay un badén de arena enorme. Con un par Serafina, si tu te atreves yo también!! Alguien nos sacará de la arena. Dos culetazos de la perjudicada rueda trasera, pero no se ha hundido. Que bien. Con unas vistas inmejorables tomo mi comida. Del sandwich no voy a hablar…Termino la comida y salgo tranquilamente, por el camino que está delante de mis narices, y que es por donde debí entrar…

Hoy llego a Sault St Marie pronto. No me la juego con el hotel. Este día tengo que rematarlo. Salgo a cenar y vuelvo. No hay nada en una ciudad que pueda, ni por asomo, igualar a lo que he visto hoy sobre la moto. No quiero olvidarlo.

Mañana, rumbo a Otawa con noche en North Bay a orillas del lago Nipissing.

Hasta mañana.