Rumbo Este

Miro por la ventana y ahí está Lorenzo. ¿No habíamos quedado que tienen tanta agua porque llueve con frecuencia? ¿sobre todo en primavera?

Hoy me han hecho devolver una de las horas que me prestaron, como consecuencia, me he levantado tarde. Mi reloj biológico empieza a desajustarse. Serafina y yo hemos desayunado fuerte. Lo de ella ha sido sencillo, full. Lo mío, uno de esos desayunos que te arrepientes antes de acabarlos.

Arrancamos desde Icefields, en medio de las montañas rocosas y hasta Jasper, la ruta 93 promete. Mas solitaria que ayer y mucho, mucho más bonita. Va a tener razón la de información. Es dificil imaginarse una carretera más espectacular. Disfruto de cada kilómetro. No se ni hacia donde mirar. De tanto grabar con las Gopro agotaré las baterías en unas horas. Cataratas, glaciares, bosques y ríos esmeralda. Esto es el paraiso del campista. Todo está pensado para ellos. Camping, Rv park, areas especiales…

Me paro en las cataratas Athabasca. Bestial la fuerza del agua. Otro salto de agua. Muflones y ardillas por todos lados pero lo que es osos, nada de nada, solo los carteles, por todos los lados, de que son animales extremadamente peligrosos. Tanto que me han metido miedo en el cuerpo y cada vez que me paro solo, para ver algo, miro con recelo a cualquier cosa que mueva el viento.

Después de otros 150 km de naturaleza salvaje, llego a Jasper. Como una ensalada. Hablo con Marta. Envío un mensaje de felicitación a mi sobrino Gonzalo. Ha saltado 5.30 m en pértiga. Está que se sale. Todo un campeón que va a dar que hablar en este deporte. Arranco dirección Edmonton. Las montañas se van separando y hay más luz. Los lagos más extensos y, poco a poco, el paisaje se convierte en llanura boscosa. Las coníferas se mezclan con olmos y otros árboles. Es bonito, pero ya no es lo mismo. Me paro en un camping despues de recorrer varios kilómetros por pista de ripio. Está completo. Me indican que vaya a otro en Wabamun. Que lío, el de recepción me dice que tengo que ir hasta la zona de acampada. En la zona de acampada me dicen que vuelva hasta recepción. Sabes que te digo? Que me voy. Al final llego a Edmonton. Un hotel de paso y a correr.

Con las pilas cargadas de tanta maravilla vista hoy, tengo la esperanza de aguantar la que me espera, La gran pradera. Desaparecerán los árboles y la llanura será enorme. Mil kilómetros? Ya hemos recorrido British Columbia y parte de Alberta. La provincia de Saskatchewan espera.

Hasta mañana