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Hacia las Rocosas

Todavía con la resaca del recibimiento que me hicieron ayer en Óliver. Gracias Mike, Ann, Betty y David. Desayuno, me despido de todos y ruta. Montxu, ponte ropa de agua que te va a llover. Gracias Mike. “Chubasquero al canto “aquí no pasan ni las balas”. Tengo la intención de llegar a Banff en las montañas Rocosas, pero seguiré mi plan diario. Disfrutar de la ruta, pararme lo que me pida el cuerpo, o la vista y dejarlo sobre las 4 para poder relajarme y ver el lugar.

Según me acerco a la zona montañosa, mucho antes de las rocosas, el paisaje cambia drásticamente. Los viñedos y frutales desaparecen y a ambos lados de la carretera se levantan moles imponentes cubiertas totalmente de abetos. Los ríos, producto del deshielo de la nieve que ya empieza a verse en las cumbres, bajan muy caudalosos, desbordándose cada pocos kilómetros. En cada esquina, aparecen pequeños saltos de agua. Si algo define a este país es el agua. Les sobra. Ayer, en la cena, me comentaban que la mayoría de los ríos de esta zona, acaban drenando en el Misisipi y más al norte van al océano ártico. No se ya los lagos que he podido ver hoy, a cada cual más bonito. Ya ni me paro. Voy sobrado.

Imaginaros un banquete en el mejor restaurante. ¡Ojo con ese camión!!! Perdón. Imaginaros el banquete. Cientos y cientos de sus mejores platos sobre la mesa. Los mejores que hayáis probado y los que ni soñabais que existían. Atractivos y apetitosos. El chef se acerca. ¡Señor!!! Es todo para usted, sírvase. ¿Os sentaríais junto a uno de ellos y os pondríais “chatos” hasta reventar? Creo que no, yo probaría un poco de cada uno, si no me gusta paso de largo si me gusta, pruebo un poco más y así, hasta que me de el cuerpo. Así es Canadá y este viaje entero. El mejor menú, todo a mi disposición. Esto es extraordinario!!!. Un pueblo, semáforos. Igual que en USA, es que no aprenden!!!

El paisaje cada vez es más sobrecogedor. No sé qué va a ser las Rocosas. Me vuelvo a parar. Este lago tiene buena pinta y así como un bocata. Vaya sándwich de mierda!!. Creo que no llego a Banf. En el primer camping me paro, que este, ya es territorio de Grislis. Aquí mismo. Estoy en Golden, me han faltado 150 km pero he recorrido 450, no está mal.

Ceno en un restaurante a 1km a pie, así estiro las piernas. Últimamente tengo las rodillas resentidas, nada grave. Se me olvida que en unos meses hago 60, SESENTA!!!.

Una chica me dice: pide el Indian buter chiken. Cojonudo!!!! Buena elección.

Me voy hacia la tienda pensando, disfrutando de este final de día de “No lluvia”como casi todos. Hace un rato, le decía a un buen amigo y buena gente, que chorrada he dicho, nadie reconoce que tiene como amigo a mala gente, ¿no?. Le decía, que este tipo de viajes en solitario y en estas condiciones, se hacen una vez en la vida. Le decía que se anime, pero creo que hay que hacerlo cuando tu entorno y tú mismo, estáis en buena sintonía. Cuando estás en lo mejor con tu pareja y con tu familia. Aquí nadie arregla nada. Lo que está sin arreglar, sin arreglar queda, lo único que haría sería estropear el viaje. Aquí, solo, uno se da cuenta de lo que tiene. Se disfruta al máximo y se valora, aún más lo que hay en casa. Este es un capítulo precioso de una, ya larga historia, rodeado de las personas, exactamente de las personas con las que quiero estar. Espero ser digno de ellas.

Hasta mañana.

Estoy fuera de la tienda, hay una pequeña mesa de madera y está anocheciendo. El bosque es inmenso, suena una carretera a lo lejos. No os podéis hacer una idea del ruido de algún animal lejano, como aullidos de ciervos, o lo que hagan esos animales.

British Columbia

Hoy me despierto en Vancouver. Hay días que no se ni donde estoy. Doy unas vueltas para ver un poco mas la ciudad. Mi intención es llegar a Oliver, un pueblo de British Columbia, donde me encontraré con los padres de John Keizer. Arranco. Pero este no es un arrancar cualquiera. Paro en el primer semáforo. Miro por el retrovisor  y veo a una persona corriendo como un loco con mi trípode en la mano. No lo he atado, se ha caído, lo ha recogido y se ha puesto a correr detrás de la moto. Bendita persona y bendito semáforo. Este día va a ser de los buenos.

Las montañas empiezan a crecer. El precio de la gasolina también. Torrenteras, ríos caudalosos. La carretera con irregularidades y los arcenes con gravilla. Muchísimo cuidado. Esto ya son unas señoras montañas. Empieza a aparecer la nieve. Nieve junto a la carretera. Que pena no hay donde pararse para hacer una foto. Este GPS es un buen guía, no se que haría sin él. Recibo un mensaje de los Keizer. Se han tragado 2500km desde los territorios del Noeroeste, pero ya están en Oliver. Me esperan en casa de sus familiares. Disfruto de la ruta, no llueve , aunque amenaza.

Estoy en el sur de Canadá y en la provincia más al oeste, aunque me dirijo hacia el Este. Van apareciendo valles repletos de frutales y de viñedos, cerezos, manzanos, esta es la zona del vino Canadiense.

Llego a Oliver. Me están esperando. Mike y Ann en casa de su hermano y su mujer. La tienda de campaña? ni soñarlo, te quedas en casa, cenas con nosotros y duermes aquí. No cabe un no, así que asiento encantado. Parece gente muy agradable y la casa es enorme. Antes de cenar, aún es de día, charlamos y tomamos unas cervezas. Gracias que Mike habla francés. Damos una vuelta  por los viñedos con una camioneta Ford de 1928 restaurada por el hermano de Ann. Toda una joya. Cenamos y charlamos de las etapas que me quedan y su recorrido. Será de gran ayuda.

Mike y Ann son los padres de John, el novio de Adri, mi Adri. Desde el minuto uno, tanto ellos como sus hermanos, me han hecho sentirme como en casa, es la primera vez que nos vemos. Otros más a la colección de buena gente.

La moto no arranca y da un mensaje de error. Además no encuentro las llaves. Será esa la causa? Busco, busco y empiezo a emparanoiarme. Me ayudan pero ya no hay sitios lógicos donde buscar… Se me habían caído en el Ford antiguo, Bufff que susto. Era eso. Arranca a la primera.

 

Decidimos que me voy mañana hacia el norte, hacia las montañas rocosas. Las tenía muchas ganas, Veréis que vueltón voy a dar.

Efectivamente ha sido un buen día.

Hasta mañana

2ª Parte Canadá «Oh Canadá»

Como cada día llego más tarde al hotel, cada día me cuesta más levantarme. En mi opinión, claro está, se puede prescindir de Portland, no solo por los Homeless, que angustia, sino por que la ciudad no dice nada, así que, pitando!!!

No diré lo mismo de esta ciudad a la que acabo de llegar, Seattle, la ciudad de la lluvia, en el estado de Washington. He llegado solo para comer y dar una vuelta, mi objetivo es Vancouver, ya en Canadá. Ni llueve, ni veo mendigos y veo una ciudad preciosa. Una Noria gigante, puerto de recreo, el famoso Pike Place Market que es un mercado bullicioso, no apto para motos. Aquí no hay quien aparque y menos quien se atreva a dejar la moto sola con todo lo que tengo al aire. Me acerco a lo más concurrido y la señora de información sale y me dice que se puede dejar 30 minutos, que luego multa o se la llevan. Me quedo allí como un tonto. Una pareja acepta hacerme una foto, les digo que con la moto en medio de la calle. Aceptan. Corro a por la moto y se me cae el casco del espejo al suelo. Ya van tres, en fin… Después de la foto y de devolverles el favor, vuelvo a mi sitio. Aparece un agente y me dice que mi tiempo está expirando. Vaya hombre, con lo bonito que es y no he entrado. Charlamos. Su mujer es Mexicana y muy guapa a juzgar por la foto. Me dice que la mezcla de Mexicanas y españolas da un resultado fantástico. Me pregunta por mi viaje. Al final, se enrolla y me dice que entre al mercado. Jolín que majo!!! Los pescateros me dedican un juego malabar con una merluza jajaja. Al cabo de un rato vuelvo a por Serafina, me despido del agente y me voy. Que lástima!!

Sigo mi camino, esto es así. Hoy estoy cansado de moto. He empezado con energía pero ya se ha acabado. La salida de Seattle ha sido tremenda y aún me queda como de Bilbao a Burgos. Otra caravana. Por Diosss! Llego a la frontera y sin problemas. Viene usted desde España con esta moto? Si, con barco desde new y… bla bla bla. Me anima entrar a este país.

«Oh Canadá, terre de nos aieux..» que recuerdos me trae el himno de Canadá. Tuve que aprenderlo con 14 años para recibir al director de la orden Menesiana ( donde yo estudiaba) que era canadiense. » Ton front est ceint de fleurons glorieux»…Acabo de pasar la frontera. Recibo un mensaje de texto. Susana, no te importa que lo ponga no? es que me ha impresionado:

» Hola soy Susana Oropeza, mi esposo te conoció hoy en pike market, me comento que le preguntaste sobre cuánto tiempo podías estacionarte.
Llegó a casa y me contó sobre ti, enseguida le pregunté si te invitó a cenar a casa , si aún estás en Seattle y lees el mensaje aún estarías a tiempo para acompañarnos a cenar, igualmente puedes pasar aquí la noche o los días que gustes para conocer Washington. Espero que leas el mensaje antes de ir a Vancouver
Saludos!!! »

Demasiado lejos, hubiese ido. ¿Que nos estamos perdiendo por no acercarnos mas unos a otros? vivimos en nuestra burbuja de cristal bien protegidos por los tres o cuatro que nos quieren y nos estamos perdiendo… que nos estamos perdiendo??? El mundo está lleno de gente cojonuda, de gente interesante, de gente buena. Así, pensando sin parar, llego a Vancouver. Mucho más europea a primera vista. Ceno un Chopino. Ni color con los de San Francisco. Paseo por esta bonita ciudad. Anochece. Hago unas fotos y me voy a dormir. Mientras camino hacia el hotel, el teléfono se me cae y se rompe la pantalla, que contrariedad!!!

Hasta mañana.

 

Portland

Si hoy llego a Portland, voy sobre lo previsto. La carretera se ha convertido en 101 en la costa de Oregón, sigue siendo bonita pero no tanto como la 1 de California. Oregón es un estado que huele a madera y a resina. Cada dos por tres te cruzas con un camión repleto de troncos pelados que, junto a las serrerías y a los interminables pinares, hacen que el olor del mar quede totalmente anulado por ese olor a madera tan agradable. En la moto, los olores son generalmente un plus. Los pinares se acercan hasta el mismísimo borde del océano, como queriéndolo invadir. . No en vano, las matrículas en Oregón suelen tener en medio, dibujado un árbol. Parece una sequoia, no lo se. Aquí los bosques  son únicamente de coníferas, eso si, descomunales algunas.

Me paro a comer en un pueblo precioso, Lincoln City. Esta gente adoraba al señor Abraham, al menos en el norte . El pueblo es de pescadores, pero ni color con uno de los nuestros, aquí no hay salsilla de pueblo, pero bueno, no está mal. Quiero este pescado, please. Le saco ketchup? grrrr!!! Mira que la arreo!!! Nou cenquiu!!. Hago una o dos fotos y charlo con un matrimonio que  van a San Francisco a una boda. Me comentan lo bonito de su país. Imposible retenerlo. Además mi agenda está más que apretada. Continuo la ruta. Serafina como una roca a pesar de sus zapatos con un plano.

Ya he dejado la costa y me dirijo al interior. Que bien, sube la temperatura. Tengo los labios cortados del frío. Hoy he tomado medidas. Según avanzo hacia Portland va subiendo la temperatura de 12 grados a 21, no está mal.

Hago una parada en Keizer, tenía que parar. Pasaba justo al lado. Unos kilómetros después, por fin, he comprado una sim prepago, a buenas horas. Ya estoy conectado permanentemente. Me asustaba no estarlo en Canadá si es que me alejo un poco de la civilización. Que va a ser que no.

Portland es una ciudad muy interesante. Es la más grande de Oregón. Aquí debe hacer frío, pero hoy no, sobra la chamarra incluso de noche. En mi opinión, la estética de esta ciudad queda eclipsada con la cantidad de indigentes que hay. Uno en cada esquina. Piden. Duermen. Charlan. Es absolutamente inaceptable calles llenas de tiendas de Armani y Cacharel y plagadas de sin techo, jóvenes, morenos y sobre todo rubios. Mas hombres pero también mujeres. He cenado en un japones. Es de noche. Camino por la calle solitaria excepto por sus inquilinos perpetuos. Me siento en un parque casi sin iluminar que tiene una catarata. Hago una foto. Me voy a dormir.

Mañana me despido temporalmente de USA.

Hasta mañana.

Rumbo Norte

Empiezo el día con las ganas de siempre, por mi que no quede. Resulta que el desayuno, que en todos los sitios es de seis a nueve, aquí tiene que ser de nueve a diez, ale!! sin desayunar.

Hoy tengo que llegar al norte de California y adentrarme lo más que pueda en Oregón. El único objetivo turístico es ver las sequoias gigantes y, como no, disfrutar de la ruta y de sus paisajes.

Arranco y ya veo que la cosa no va a ser como ayer, y no por el paisaje o la carretera, que está siendo maravillosa. Si pudierais estar aquí… sino por el frío, 10 grados no es una temperatura para estar muchas horas, ni con un traje Rucca, que son para eso. Pasan los kilómetros y apenas mejora. No me apetece desmontar las maletas y cambiar esta licra por algo más grueso. Me da pereza. Hay que ser imbécil, lo estoy pasando mal y por eso de que «seguro que cambia», sigo esperando…y no cambia.

La primera parada en  Glass Beach, ya comenté ayer que es una playa muy famosa con piedras de cristal de varios colores. La veo y le cojo las piedras a Germán. Bastante gente. Yo uno más. Empiezo a coger y… a mi esto no me cuadra, son todos planitos y de tres colores: transparentes, verdes y marrones. Ninguno tiene vetas. Que raro. Leo los carteles que hay por todos los sitios y no dice nada de los cristales. Cojo las piedras y me voy que he dejado sola a Serafina con todo al aire. No tengo internet hasta que no llegue a algún sitio.

Hay que reconocer que una sequoia crecidita impresiona, y no solo por su tamaño de casi 100 metros. Es que esta que estoy tocando ya estaba aquí 1000 años antes de que  Colón descubriera este continente.

Visito la zona y sigo mi camino. Costa y bosque, como ayer. Ya estoy en Oregón. Todo el mundo conduce como las tortugas, vaya cambio, Montxu, el freno, » donde estuvieres…». Como mañana quiero llegar a Portland si o si, no tengo más remedio que seguir y estoy helado. Esta moto es una roca. La rueda de atrás no va a aguantar todo el viaje, tiene mala pinta.

He llagado a un pueblo costero llamado Golden Beach. Dejo las cosas en el motel y me voy a tomar algo caliente. Estoy destemplado. Que rica la sopa y un poco de pescado, ah! y tienen internet…

«En el siglo XX, los residentes de Fort Bragg tiraban su basura a los acantilados  en lo que hoy es la Playa de Cristal, arrojando vidrio, electrodomésticos e incluso vehículos.1​ Los residentes se refieren a la playa como «Los Vertederos».​ Los incendios se iniciaron para reducir el tamaño de la pila de basura.

La Junta estatal de California en el control de los recursos hídricos y los mandatarios de la ciudad cerraron el área en 1967.1​ Se llevaron a cabo varios programa de limpieza durante años para corregir el daño. Durante las siguientes décadas las olas limpiaban la playa, al romper todo, solamente quedó vidrio y cerámica. Con el paso del tiempo, las olas fueron erosionando el vidrio y la cerámica y los pedazos de vidrios ya no estaban tan afilados y formaron una hermosa arena de vidrio y de colores que cubren la playa.»

Vamos hombre!!!  Germán !!! te llevo unos cachos de botellas de tintorro y de Mahou cinco estrellas o la cerveza que bebieran aquí. jajaja.

Me voy a dormir.

Hasta mañana, que va a ser mejor.

 

La Uno

Esta mañana, aprovecho para ver un poco más esta maravillosa ciudad de San Francisco. Dicen que con Tokio, es la más cara del mundo. A mi con dormir y un bocata me vale. He descansado bien. Hoy toca ver el tranvía y el Golden Gate y pasaré por Sausalito. Es curioso el tranvía, gira en una plataforma como el autobús de Elantxobe, que gracia. He tenido suerte con el Golden Gate. Normalmente hay niebla espesa que entra del mar y no se ve nada. Hoy había bruma pero ligera. Es precioso.

Siguiendo las indicaciones, que ayer mismo me dio Ruy y las mismas que me dio en Lebanon, Russ Daniel, he tomado la carretra hw 1, la uno, que bordea la costa desde San Francisco hacia el norte. Es como una comarcal española pero es increíblemente bonita. Curva a la derecha, curva a la izquierda. Estoy avanzando muy poco pero merece la pena. Imaginaros una carretera que huele a mar, a bajamar, que huele también a bosque y, curiosamente a flores. Curva cerrada a la izquierda, esta ha sido buena. Imaginaros una carretera que tiene a la izquierda casi todo el tiempo el océano pacífico y a la derecha bosque. Imaginaros una carretera con miles de curvas y el piso en muy buen estado. Curva y contracurva, esta, casi de primera. Así es esta carretera. Moteros!!! este es el sitio!!! y los que aún no tenéis moto…ya estáis tardando, leñe!!! He recorrido toda la ruta 66, «la carretera madre»la llaman, de cabo a rabo, bueno el rabo lo dejé sin ver, perdón Santa Mónica. Esta, en cambio, es la madre de las carreteras. Nadie habla de ella y a mi me gustaría no salir nunca de aquí. No puedo pararme a hacer fotos, estaría parado cada 100 metros. He tomado vídeo, si puedo lo edito luego, no se.

Después de 7500 km,hoy es el mejor día desde que salí de New York. Quince grados todo el tiempo y un paisaje soberbio con miles de curvas. Un faro, me voy a parar. Faro de Point Arenas. Veamos como es. Precioso y aquí no hay un alma, echo unas fotos.

Creo que me voy a tener que parar a dormir antes de llegar a Glass Beach, es una playa muy famosa por que su arena, son piedras de cristal…ya veremos. Germán, este es el sitio, allí está tu piedra y voy a por ella.

Me paro en este hotelito en la misma playa. Parece agradable. No dan de cenar. En el pueblecito hay una sola tienda. Lo atiende un señor y la que parece ser su hija, guapísima. Charlamos los tres un rato. Nadie tiene prisa. La hija estudia español y le hace gracia ayudarme. Con cebolla? El pan natural o blando? Que hago? si le pido natural, igual me da un corrusco. Que queso le pongo? Lo que quieras guapa, pero la cerveza extra large, please!!. Me despido y me tomo el bocata y la cerveza en un templete que tiene el hotel con vistas al mar. Que lujazo yo aquí solo.

Tomándome esta cerveza, hago un repaso de este maravilloso día y de la inmensa suerte que tengo. Animarme, con casi 60 años, a hacer esta locura ha sido un total acierto. Este viaje me está haciendo también valorar más lo que tengo allí, sin ellos nada tendría sentido. Soy feliz aquí, solo, compartiendo con vosotros mi felicidad por que tengo una familia incondicional al otro lado del otro océano y estoy confirmando, una vez más, que el éxito, se esconde detrás del miedo y que luchar por conseguir mis metas es la única forma de llegar a ellas. Gente!!! Tempus Fugit !!!

Hasta mañana.

Mecachis!!!, esos pies, señora japonesa!!! Gracias de todas formas.

Alguna torpeza hice con la cámara y el puente solo salio en jpg. Snif!!!

Mega embotellamiento

Como siempre. Salgo y buen tiempo. El motel donde he dormido, por muy mítico que sea, es una cueva de cucarachas, con perdón de las cucarachas. Y no tiene la cara el indio propietario de decirme que le ponga un comentario en tripadvisor?. Va a ser mejor que no lo haga.

La ruta es buena, quiero avanzar hoy todo lo que sea capaz, si llego a San Francisco sería genial. El cielo sigue estando azul, pero la temperatura ha bajado casi 20 grados. Que barbaridad!!!. Barstow, de donde he salido, es una ciudad para olvidar. Es la primera ciudad grandecita de California, después de pasar el maldito desierto del Mojave que me las hizo pasar p…

Todo previsto para llegar a San Francisco a las cuatro, como todos los días, y así poder disfrutar la tarde. Que es esto?. Faltan 64 km aún y hay caravana casi parada de seis carriles. Esto no puede ser hasta San Francisco. Me niego…. Lo era. Cual es el protocolo en este país, para las motos?. Como no las hay, pues no se que hacen en las caravanas y no quiero una multa, a seguir aquí, apalancado. Habréis visto que en Barstow no he tomado la dirección de Los Angeles y hacerme la foto en Santa Mónica. Allí se encuentra el cartel de fin de ruta 66. Ese es el precio por ir al Cañón. No me importa, este viaje es muchísimo más que la ruta 66, así que los últimos 120 km me los salto, y no quiero la foto. Mira!!!! una moto!!! y se mete entre coches, como en España. Otra!!! Montxu, esta caravana se va a acabar ahora mismo, con cuidadin, que tengo las maletas extendidas y Serafina está gorda.

Cruzar el puente Oakland Bay Bridge  ha sido la traca final. Este tráfico es de majaras. Que bonito es San Francisco, Alcatraz, El Fisherman´s  Wharf, el puerto con su ambiente de barcos y restaurantes de pescado. Pescado, por fin!!! Sus cuestas. El tranvía. El Golden Gate que parece que nunca se ve bien por que está bajo una niebla perpetua. Alcatraz, las focas, enormes, nadando en la bahía. Pero que frío, y he salido del hotel en camiseta, mañana enfermo.

En el sitio donde he cenado, he estado con dos moteros de aquí. Espero poder retener todos los consejos que me han dado en mi ruta hacia el norte. Me ha prometido que me lo pondrá en el blog. Gracias chicos. Que rica está la sopa de pescado, por Dios!!! que ganas tenía de comida de verdad.

Son las nueve de la noche, me voy al hotel, no creo que pueda escribir gran cosa.

Hasta mañana

Oh my GOD !!!

Hoy va a ser un día largo. Una hora antes que de costumbre. Ya son las 5:15, Arriba!!! Ya se que dije que pensaba saltarme Monument valley y las Vegas y el Gran Cañón, pero, no tengo palabra, lo se. Es tal la impresión que me dio la primera y única vez que lo vi, que me levanto a la hora que sea, pero voy a ver el Gran Cañón, son 200 km más de lo previsto, no me importa. soy un hombre con ruedas, no?.

Veis que rápido? ya estoy en la caseta de entrada. Jau meni? 25$ sir. Puedo no usar los autobuses y recorrerlo con mi moto? ofcors sir!! Unos kilómetros más y… ahí está. Joder!!! Cielo Santo!!! Está otra vez delante de mi. Es grandioso!!! La carne de gallina otra vez. El nudo en la garganta otra vez. Las emociones se agolpan por salir, pero la gente solo mira y pasea. Seré yo el único al que le causa esta sensación?… seguro que no. Son 450 Km de largo ( más que de Bilbao a Madrid) 20 km de ancho ( como ir a Castro) y 1600m de profundidad ( se podría meter el monte Gorbea y veriamos la cruz mirando hacia abajo) y al fondo, como un riachuelo minúsculo, el rio Colorado, el culpable. Pero, ¿como me hago yo una foto con Serafina? El parking está a 100 metros. Que coj… me lo salto. Esto es discriminativo!!! Nos metemos por la zona peatonal. Me pongo en el borde, junto al muro. A lo lejos un ranger se da cuenta de la movida y viene hacia mi. Dos franceses a los que suplico, ríen y me cogen la cámara. El ranger acelera el paso. Los franceses a lo suyo, dándole al obturador, que le den!!. El ranger llega. Pero, usted está loco? Nada que decir. No tengo disculpa. Es mejor callar . Como le explico yo a este tío que la emoción, que Serafina… Sigue mirándome con asombro. Parece que no actúa. Merci beaucoup a los franceses que, por lo bajines, se tronchan de la risa. Arranco y me voy… Hubiese pagado una multa, desde luego.

Aparco la moto «comme il faut» y me voy a recorrer el borde cercano, paseando, sin prisa, disfrutando de algo único, Grandioso. Hago más fotos, una de ellas junto a un saliente. Una chica me pide si puedo hacérsela con su teléfono. Asiento pero a cambio de lo propio. Se la hago. La mira y comienza una serie interminable de Oh my God!!! Oh my God!!! Se emociona. Ya decía yo que no soy el único. Me hace la mía pero no acierta. Vaya, que pena. Da igual. Se despide y se va con su «My God». Toda la mañana. Ha merecido la pena. Si señor. Me voy. Direccion Barstow, en California, 550 km mediante.

Cuando uno llega a California, se espera llegar a la quintaesencia de América, un vergel donde todos son ricos, rubios y guapos, eso sin exagerar, claro. Después de haber pasado Oklahoma, Texas y Nuevo México, un autentico erial y llegar a Arizona con sus pinares, no se, mejorando . Uno espera que la cosa siga por ese camino. Pues nada de nada, claro, que habiendo mirado el día anterior Google Maps, debería de estar prevenido. No había Wifi en el tugurio de ayer.

El desierto de Mojave es, viniendo desde el este, lo primero que te topas, zas, así, de frente. 200km de nada, como cabía de esperar en un desierto. Con 38 grados y un viento lateral «in crescendo» y con 450 km encima, mas estos 200 km sin gasolinera. Hecho los 12 dolares de rigor y kilómetros después me doy cuenta de que aquí, oferta y demanda de mierda, la he pagado un 20 % más cara. Oh my God!!! A que no llego? A que si!!! voy haciendo pruebas y a 100 km /h me parece la velocidad óptima.  «Strong wind ahead» más? Al final he llegado sano y salvo y con 20 km en la reserva. Hasta este antro me parece casita.

Hasta mañana, que ya huele a mar.

Made in USA

Ese despertador biológico, tampoco falla hoy. Son las seis. Arriba!!! y no se como lo hace, por que de vez en cuando me prestan horas, ya van cuatro, con la promesa de irlas devolviendo a la vuelta, vuelva por donde vuelva, y claro, esto es un lío.
Arranca a la primera. Como siempre. Esa es la forma que tiene Serafina de darme los buenos días…Cargar la moto hoy es una paliza. El navajo de la recepción me hizo desmontar hasta las maletas, por seguridad, dijo. Ya estoy en ruta. Calles vacías, coches circulando. No andan por las calles por que no hay aceras o no hay aceras por que no las usan?. Va a ser lo segundo. Esto es muy Made in USA. No se mueven sin coche ni para ir a por el coche. Otro semáforo. Esto es interminable. 1ª, 2ª, 3ª, 2ª, 1ª semáforo en rojo otra vez. No conocerán las rotondas? en todo el país?. Los semáforos están al otro lado del cruce, así que, como te pares debajo, te pasa el séptimo de caballería por encima. Venta de coches usados, comida rápida, gasolinera, iglesia del (ponle el nombre que quieras, seguro que hay una), otro de coches, semáforo en rojo. Son cansinos. Necesito gasolina. Me paro, con 12 dolares lleno. Que gozada. Unleaded OK. De 87 oct. de 89 plus o premium de 91? me iré de aquí sin saberlo y preguntar no sirve de nada y no en todas hay de todo, y en la mayoría pone que tienen mas del 10% de etanol. Hay que joderse !!! Al final esta pobre va a enfermar.
Uno cuando ve el cartel de un pueblo o ciudad sabe, que si lo sigue, llega a el pueblo o ciudad no?. Otro semáforo. Pues aquí no.Los pueblos son un lugar donde están las gasolineras, los vende-coches, las iglesias y las comidas rápidas y alguna otra cosa, todo ello bien mezclado con una buena dosis de semáforos. Pero casas no!!! la gente no vive en los pueblos. La gente vive en las afueras de los pueblos, Por favor!!! Todos tienen su casita con sus tres coches y su cortadora de césped, para cortar el cesped y para llegar al coche si este está a mas de 10 metros. Entre esos coches, casi siempre hay un pick up ( Una camioneta, para entendernos) y como ya no pueden hacerlas más anchas, pues las hacen más altas, por si tienes mal las rodillas, pa que te jodas!!! digo yo. Nadie lleva nada en el volquete de la camioneta. Lo tiene por si, un día, se les rompe el corta césped. Las camionetas suenan como un barco. A saber lo que consumen. Otro semáforo. No creas que en el semáforo te mira nadie, ni de reojo, bueno los niños si, luego, se me ve, menos mal.
Otra característica de esta gente es que, si no entiendes algo, te lo repiten, educadamente, casi todos, una y otra vez, sin cambiar de tono ni de palabras, por si en el transcurso de la conversación, te viene una inspiración divina o te aburres y dices «yes, ok» y te acabas llevando la ensalada con salsa de pistacho y miel…Ok sir? si, si, es justo lo que quería!!!.
Me ha costado decidirme pero, no voy a ir a Monument Valley ni a Las Vegas ni al Gran Cañón, ya he estado allí, maravilloso, pero son casi 800 km más y prefiero ver otras cosas. Decidido que voy mal de tiempo y el objetivo es otro.
Pues sin comerlo ni beberlo he llegado al bosque petrificado. Los de Salas, si alguno me lee, dirán que ya me llevaron a Hacinas, pues eso, lo mismo pero un bosque entero de kilómetros y kilómetros. alucinante!!!. Aquí me quedo toda la mañana. Primeros españoles que veo y son de Donosti, cuatro señoras. Que majas. Hemos hablado un ratito, un beso y ala!! a pasarlo bien, Agur.
El Meteor Crater es uno de los más grandes del mundo y el mejor conservado. No me extraña 18$ por entrar, lo pueden barrer cada día. Una milla de diámetro. Que viento hace en el borde, me he doblado el tobillo al seguir a mis guantes. Nada grave.
He comido en un Mexicano y me voy a Sedona. El pueblo es precioso. Rodeado de formaciones de piedra roja, enormes. Me cobran 150$ por dormir. Me voy de aquí pitando.

Hasta mañana.

Fotos en grande