Cóbreces

Parece que me cuesta alejarme de la costa. Después de abandonar, creo que de forma definitiva, el mundo de la náutica, ahora estamos decididos a conocer la ¨piel de toro» desde dentro, rodando, poco a poco y con calma. Estamos ilusionados con el descubrimiento del autocaravanismo y sus costumbres. Aún neófitos en este mundo, viajamos de forma casi aleatoria, encontrando de forma sistemática, rincones fascinantes en nuestra geografía.

Cóbreces, entre Santillana del Mar y Comillas es uno de ellos, llegar el viernes al atardecer con tu casa a cuestas, produce un regusto especial, cenar en el restaurante Tapas y Brasas cercano al área e ir andando hasta tu casa a dormir es una sensación única.

El acantilado del Bolao y su cascada fue el inicio de un agradable paseo por la costa hasta la playa de Luaña donde hicimos una parada técnica en el restaurante Sanmar, antes de subir de nuevo hasta el área de autocaravanas Las Hazas.